A partir de este lunes y por 14 días venideros, la marca Bagley suspendió más de 300 empleados de una planta de la ciudad de Córdoba y no deben asistir a su trabajo, ya que frenó la producción de dicho condominio productivo. El fundamento de la empresa para esta decisión fue que «hay sobrestock».

Los afectados de dicha decisión son más de 370 trabajadores que se desempeñan en la planta que tiene como unidad productiva donde se fabrican galletitas de reconocidas marcas como Rumba, Mellizas, Amor y Maná.

Los empleados suspendidos se encuentran en estado de alerta y preocupación, ya que la empresa el año pasado envió a un número de cientos de trabajadores de Córdoba y San Luis, mediante vacaciones forzadas y sin previo aviso, a sus casas.