Asistentes Escolares nucleados en ATE Rosario realizaron un plenario este viernes en la plaza San Martín para definir cuáles serán las medidas gremiales que se llevarán a cabo en el marco de la Jornada Nacional de Lucha que se desplegará en diversas provincias ante el retorno de la presencialidad. El reclamo por condiciones seguras de trabajo y salarios dignos se extenderá por todo el país el próximo 3 de marzo, donde plantearán que no pueden regresar a las escuelas si no están garantizados los cuidados sanitarios.

La actividad de este viernes en la plaza San Martín tuvo como objetivo organizar la protesta que visibilizará los pedidos del sector: dignidad salarial, creación de cargos, implementación de comités mixtos de seguridad e higiene, condiciones seguras en las instituciones escolares para la vuelta a la presencialidad, cumplimiento de las licencias Covid y vacunas para las y los asistentes escolares.

«Esta es una asamblea que se está convocando hacia una Jornada Nacional de Lucha de ATE en todo el país. Fuimos protagonistas de una reunión organizativa que se hizo a nivel nacional para poder llevar adelante esta actividad, que se llevaría a cabo el 3 de marzo, previo al inicio del ciclo lectivo», indicó la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón, en declaraciones a Conclusión.

Según detallaron desde el gremio que representa a los trabajadores estatales, en la provincia de Santa Fe hay 14 mil asistentes escolares, considerados esenciales para la población, el alumnado y la comunidad educativa, «pero no para los Gobiernos». 

El reclamo de ATE Rosario consta de un listado de puntos que consideran necesarios atender para garantizar condiciones de trabajo dignas, basado en un relevamiento realizado junto a la seccional local de Amsafe, que registró «muchos inconvenientes» en la vuelta a las aulas, sobre todo en cuestiones edilicias.

«Muy poca gente circuló en las escuelas y muchas personas no pudieron empezar porque no había agua; los directivos se reincorporaron recién ayer; y no hubo un plan integral para ir realizando la vuelta a clases progresivamente. No se nos tuvo en cuenta para llevar adelante los protocolos», señaló Almirón este viernes en la plaza San Martín.

«La falta de condiciones en las escuelas es algo que venimos denunciando hace rato y no tuvimos respuesta. Ahora hay subsidios para arreglarlas, cuando en menos de un mes se tiene que volver a las aulas. Nos preocupa. No nos negamos a trabajar, pero la vuelta a clases tiene que darse de manera segura», agregó la sindicalista.

Así no se puede

La Jornada Nacional de Lucha que se realizará el próximo 3 de marzo busca visibilizar los reclamos del sector, pero también servirá de escenario para asentar la postura del gremio: si no están garantizadas las condiciones de seguridad, no se puede volver a los establecimientos educativos.

«El 3 de marzo vamos a plantear que si no están en condiciones las escuelas no podemos comenzar, el tema es que ya comenzamos. Aparte permanentemente tenemos licencias y personas de riesgo que no están trabajando y hay que cumplir todos los reemplazos. No se están cubriendo y los compañeros se ven sobrecargados», apuntó Almirón.

La principal problemática que identifican en ATE Rosario es la falta de cargos. Tal afirman, en la provincia hay 14 mil asistentes escolares para 5 mil establecimientos educativos. «Hace muchísimos años que no se crean los cargos necesarios, se fueron creando a cuentagotas y gracias a la lucha. Según un relevamiento oficial hay unas 500 escuelas en las que se necesitan cargos de asistentes escolares y todavía no tenemos respuesta a eso. Es un cargo por escuela, si es que lo aprueban, y la verdad que no es suficiente. En escuelas por ahí hay dos o tres porteros, pero hace falta más, porque en algunos establecimientos circulan 5 mil personas por día», describió la secretaria general del gremio.

Respecto del atraso salarial, el gremio que nuclea a los estatales afirmó que actualmente el 80% de los trabajadores provinciales están por debajo de la línea de la pobreza. Este deterioro del nivel de vida de quienes integran el personal estatal está vinculado a la falta de blanqueo de los trabajadores.

«Es algo muy importante porque no cobramos nada por antigüedad, título y permanencia. La gran cantidad del salario es no remunerativo no bonificable. Los últimos aumentos que nos dieron son en negro y no nos aportan nada a la obra social ni a la jubilación, mientras la canasta básica ya supera los 82 mil pesos», destacaron desde ATE Rosario.