En medio de un escenario económico profundamente recesivo, que golpea a todo el entramado industrial, desde la Unión Obrera Metalúrgica volvieron a reclamar por la declaración de la “emergencia” en el sector, luego de la publicación de nuevas cifras muy negativas de actividad.
En enero, la actividad industrial cayó un 7% con respecto a igual mes de 2018, según la medición del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Asimismo, en Santa Fe, se contrajo más del doble: un 16 % respecto al mismo mes del año anterior, extendiendo la etapa de crisis fabril iniciada en el segundo trimestre de 2018, según datos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe).
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De ese relevamiento se desprende que 49 de 60 ramas industriales analizadas tuvieron un peor desempeño comparado. Las que sufrieron una mayor caída fueron: maquinaria agropecuaria (-90,3%), carrocerías y remolques (-34,9%), y vehículos automotores (-33,1%).
“Es muy fuerte, el problema va creciendo a medida que pasan los meses. No hay cambio de política industrial, la empresas siguen entrando en convenios preventivos de crisis y la sangría de despidos y suspensiones no cesa”, expresó Antonio Donello, secretario general de la UOM en Rosario.
E insistió: “Sabemos que el problema es por las políticas nacionales pero necesitamos que el gobierno provincial no mire para otro lado y se declare la emergencia metalúrgica en la provincia”.
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El pedido tuvo eco en su colega del gremio bancario, Sergio Rivolta, quien dijo: “Declarar la emergencia industrial en Santa Fe le brindaría al sector herramientas para paliar la profunda crisis. En esta provincia luego de las intensas lluvias el año anterior se declaró emergencia agropecuaria y fue muy útil para muchos pequeños y medianos productores. No vemos porque no declarar la emergencia para un sector que se cae en picada producto de políticas nacionales que viene destruyendo la producción industrial”.
La iniciativa, salida originariamente de la Unión Obrera Metalúrgica, tuvo media sanción en el Senado provincial y se aguarda su tratamiento en la Cámara de Diputados de la provincia. En 2019 aún no ha iniciado el período ordinario de sesiones en la Legislatura santafesina, pero se espera que pueda tratarse el proyecto este año ante la coyuntura crítica de la economía, sobre todo del entramado industrial y del sector metalúrgico en particular.
