Los gremios docentes observan con preocupación la escalada inflacionaria de las últimas semanas, impulsada por la fuertes expectativa de devaluación del peso, y ya comenzaron a pedir con anticipo reapertura de negociaciones paritarias, aumento salarial de emergencia para fin de año y eliminación del impuesto a las ganancias.
En ese contexto, docentes y trabajadores estatales –ATE y Sirpus– se movilizaron hoy por el centro rosarino hacia la Plaza Pringles, donde partieron hasta Plaza San Martín, frente a la sede local de Gobernación.
En diálogo con Conclusión, Gustavo Terés, secretario general de Amsafé Rosario, contó que la marcha se debe a que «estamos acá por un aumento de emergencia porque hay un disparada de precios y hablamos de un 7% de aumento del costo de vida en estos dos últimos meses, por eso estamos reclamando la necesidad de esta recomposición salarial, porque sube el dólar, suben los precios y bajan los salarios. Si eso no es una política de ajuste, ¿de qué estamos hablando?«.
«Me parece que lo que hay que denunciar acá es la complicidad, o el silencio del gobierno provincial encuadrándose en el marco de la política nacional. Que Lifschitz diga que tiene plata para los aguinaldos y no tiene plata para una recomposición salarial realmente muestra una alto grado de insensibilidad con el grado de situación«, dijo Teres indignado.
«Acá hay que aumentar salarios, y aumentar los planes sociales, todo lo que tenga que ver con la seguridad social porque esta devaluación que está en marcha no es más que una política de ajuste que pretende estabilizar la economía a costa de los ingresos de los trabajadores», disparó el dirigente de Amsafé Rosario.
Consultado sobre las paritarias dijo que «vamos a tener que estar muy firmes porque venimos perdiendo ingresos en los últimos años, no podemos aceptar que la lógica de la economía sea que le sacamos el cepo al trigo, al maíz y mantenemos el cepo con los salarios. Hay que derogar el impuesto a las ganancias para todos los salarios de convenio y pedir un aumento general del salario para que la crisis no la paguen los trabajadores«.
Por su parte Lorena Almirón, secretaria adjunta de ATE expresó a Conclusión que «consideramos que a raíz de todos los aumentos que vivimos estas últimas semanas de los precios, no solo en lo referente a la alimentación, sino también combustible e impuestos, tiene que haber un aumento para todos los trabajadores».
«Si tenemos hoy un dólar a 14 y 15 pesos va a implicar un 40% más de devaluación sobre la que ya vivimos lo que implica que va a repercutir en el bolsillo de los trabajadores y del pueblo en general». Y agregó: «Cuando la economía queda supeditada a las leyes del mercado pasan estas cosas».
«Se viene una paritaria dura, no podemos permitir que tenga un techo, no podemos retroceder». «Nosotros vamos a estar en la calle reclamando y no vamos a dejar que la crisis la paguen los trabajadores», concluyó Almirón.
Finalmente María Fernando Boriotti, representante de Siprus señaló que «estamos sosteniendo un plan de lucha que comenzó en septiembre donde solicitamos la reapertura de la discusión salarial, que se aceleren los pases a planta y el pago de los profesionales de la salud. La lucha dio sus frutos con respecto al pago de deudas, es muy poco el movimiento que han tenido los pases a planta pero en el último tiempo con la presión se logró que algunos expedientes salieran».
Seguidamente añadió: «Puntualmente ahora estamos pidiendo un aumento de emergencia, pero hoy día uno no puede ni plantear cuál será el pedido de negociación paritario por la fluctuación que hay día a día».
«Es un acelere que estamos viendo con más preocupación de la que ya traíamos. El ajuste no es nuevo, ya lo venimos padeciendo desde hace unos años pero hoy hay una aceleración que no sabemos cómo termina. Ganara quien ganara será un año complejo con las negociaciones«, dijo Boriotti sobre las paritarias que se avecinan.
