Por Hernán Cabrera

Espectáculo único de la naturaleza, las cataratas, son sin duda las más bellas del planeta por estar ubicadas en un marco de vegetación subtropical. Este majestuoso capricho de la naturaleza, convertido en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está formado por 275 saltos de hasta 70 metros de altura diseminados en forma de media luna, que ofrecen un espectáculo fascinante.

Santuario natural ubicado en el extremo NE de la República Argentina, con lluvias y temperaturas benignas un ambiente cargado de humedad, casi sin viento debido a la frondosa cúpula vegetal. El Parque Nacional Iguazú, creado en 1934 por la Ley 12.103 con el objetivo de conservar las majestuosas Cataratas del Iguazú, uno de los fenómenos naturales más importantes del mundo, así como la biodiversidad que la rodea.

Este escenario natural, donde aún se encuentran vestigios de antiguas misiones jesuíticas, se presenta ante el visitante como una de las más maravillosas vivencias, donde intervienen todos los sentidos y emociones. Posee alrededor de 67.620 hectáreas que fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984, debido a sus bellezas escénicas y a la gran diversidad biológica de la selva subtropical. Además alberga a más de 400 especies de aves, casi 2.000 tipos de vegetales, entre las que se encuentran una gran diversidad de orquídeas, helechos y el típico palo rosa e infinidad de insectos donde se destacan las enormes y coloridas mariposas, lo convierte a este Parque en uno de los biomas más ricos del planeta. Entre la fauna se encuentran varias especies en peligro de extinción, como el yaguareté, monos, caimanes, serpientes, tapires y los simpáticos coatíes que se acercan hasta los turistas en busca de alguna fruta.

Las cascadas pueden observarse recorriéndolas a pie, ya que hay circuitos de fácil acceso con pasarelas construidas con esa finalidad. Este espectáculo único de la naturaleza, considerado como una de las siete maravillas del mundo, se originó hace unos 200 mil años, en el sitio que hoy conocemos como “Hito de las Tres Fronteras” (Argentina, Brasil y Paraguay), donde confluyen el Río Iguazú y el Río Paraná, atravesando puentes, escalinatas y senderos colmados de vegetación, se disfrutan las magnificas vistas desde abajo y desde arriba para llegar al punto de máximo asombro: La Garganta del Diablo.

Allí hay un mirador al que vale la pena acercarse para poder percibir la magnificencia de las aguas al caer. Este precipicio de 80 mt. de altura, presenta uno de los saltos más espectaculares y la formación de los Arcos Iris propone una escenografía sorprendente. Además de la Garganta del Diablo, los saltos más conocidos son el Bozetti, Dos Hermanas, San Martín, Adán y Eva, Tres Mosqueteros y Rivadavia. Durante las noches de plenilunio se realizan paseos especiales para vislumbrar el Arco Iris formado por la luz de la luna.