¿Cuántas veces nos pasa que tenemos un paquete de porotos de soja y no sabemos qué hacer? Hoy te enseñamos a hacer unas ricas milanesas de soja, para poder seguir comiendo sano y aprovechar este producto de tu alacena.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de porotos de soja
- Perejil c/n ( o cualquier hierva aromática que vos desees)
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo (si no te gusta óbvialo).
- Sal- pimienta
- Condimentos a gusto
- Harina común
- 2 Huevos
- Pan rallado.
Preparación:
- Colocar el poroto de soja en abundante agua y dejar en remojo como mínimo 6 horas.
- Al cabo de ese tiempo, hervir hasta que el poroto esté tierno. Una vez hecho esto, procesarla con la cebolla, el ajo y salpimentar. Luego, añadirle las especies que ustedes deseen, acá es a su libre albedrío.
- Una vez que procesaste todo, dale consistencia de masa tierna con harina común. Se pueden formar pequeños bollos y darle con la mano forma de milanesa o tomar una porción de esa masa y estirar con palo de amasar, hasta darle el grosor deseado. Si es delgada, mejor.
- Se la va pasando de a una por huevo batido y salpimentado y luego por pan rallado. Las podés hacer y guardarlas con separadores en el freezer y, cuando tengas ganas de comerlas, las sacás y cocinás al horno o como más desees.
Si te gusta rellena, se le puede colocar: feta de queso, aceitunas fileteadas, jamón cocido, rodajas de tomates delgadas, tiritas de pimiento morrón, etc. Luego, se cubre con otra porción de masa estirada y con un cortante del tamaño que gusten. Se va armando teniendo cuidado que el relleno quede en el centro de la milanesa. Después, repetí la operación del huevo y pan rallado.
En el caso de hacerla para celiacos, cambiarle la harina común por una sin Tacc, como por ejemplo harina de arroz. Y en vez de rebosarlas por pan rallado, usen algún rebosador de uso celiaco o si no rebozarlas por una variedad de semillas permitidas para esta ocasión. Si son veganos, no utilizar el huevo en esta ocasión rebozarlas con la misma humedad de la preparación.
La soja: este maravilloso producto de las familias de las legumbres, regalo de China de más de tres mil años de antigüedad, nos da un abanico de utilidades y múltiples propiedades para el organismo.