Las crepes Suzette es un postre francés por excelencia. Como cualquier leyenda, el origen de este postre está lleno de romanticismo e inexactitudes. Algunos dicen que nació producto del error de un maestro de sala que, descuidadamente, derramó e incendió licor de mandarina durante la preparación del postre del rey Eduardo VII , quien visitaba Montecarlo con sus amigo. El monarca, encantado con la casual preparación, decidió darles el nombre de una niña que estaba a la mesa.
Otras versiones, con menos éxito, aseguran que fueron creadas, también por error, por el chef de la multimillonaria familia Rockefeller, Henri Charpentier. Otra versión es la romántica que excluye a la casualidad como factor decisivo en su creación, afirma que el platillo es producto de un joven cocinero francés enamorado de una joven llamada Suzette , aunque existen diversas variaciones sobre esta historia como que ella era una actriz y que se flameaban para mantenerlas calientes hasta que terminará la función.
Ingredientes (para 6 porciones)
- 2 cucharadas de ralladura de naranja
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1 porción de masa para crepes (que obtienes mezclando 2 huevos, 200 miligramos de leche, 80 gramos de harina y una pizca de sal)
- 115 gramos (1/2 taza) de azúcar
- 250 miligramos (1 taza) de jugo de naranja
- 2 cucharadas de brandy o cognac
- 2 cucharadas de Grand Marnier
- 55 gramos de mantequilla sin sal, en cubos
Procedimiento
Para preparar las crepes, agregar las ralladuras a la masa de crepes. Verter suficiente mezcla para cubrir la base del sartén en una capa pareja delgada y retira el exceso. Cocina a fuego medio por 1 minuto o hasta que esté ligeramente dorada. Repetir el proceso hasta acabar con la masa. Doblar las crepes en triángulos.
Poner el azúcar en una sartén grande y cocinar a fuego lento sacudiendo suavemente hasta obtener un caramelo uniforme. Incorporar el jugo y la ralladura de naranja y hervir 2 minutos. Colocar los crepes en la sartén y rocíar con la salsa.
Agregar el brandy y el Grand Marnier y flamear prendiendo con un fósforo o con la llama de la hornalla . Agregar la mantequilla y sacudir suavemente la sartén hasta que se derrita. Servir de inmediato.
