El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov señaló que lo que hace el presidente ucraniano “camufla” la propuesta del país norteamericano al llamarlo “plan de paz”. Pidió a los países europeos que comprendan “la inutilidad” del gasto asignado a financiar a Ucrania.
El flamante titular de la alianza atlántica expresó su confianza en que puede trabajar con quien sea elegido presidente de Estados Unidos, el miembro más poderoso de la alianza, en noviembre. El presidente ucraniano pidió más armas y una defensa antiaérea como la de Israel.
Antes de la incursión ucraniana en Kursk «todavía era posible de alguna manera entablar negociaciones de paz y salvar a Ucrania, aunque con pérdidas territoriales, pero sin que sea dividida ni absorbida por otros países». «Hoy esto es imposible», afirmó.
Según los medios de comunicación extranjeros, aproximadamente 12.000 soldados ucranianos han entrado en la región rusa de Kursk, estableciendo una zona estratégica de seguridad en las áreas fronterizas.
Durante la mañana de este martes se emitió una alerta aérea a escala nacional en Ucrania después de que un avión caza MIG-31, portador de misiles balísticos Kinzhal lanzados desde el aire, despegó de territorio ruso.
