Mientras que el ministro israelí, Itamar Ben Gvir, dijo que la orden es “una vergüenza sin precedentes, pero no sorprende en absoluto” y que dicha Corte es “antisemita hasta la médula”, desde Hamas la celebraron porque expone “el verdadero rostro terrorista” de Israel.
El primer ministro israelí se dirigió a quienes tienen en su poder a los rehenes israelíes en Gaza al afirmar que “a quien deponga las armas y los devuelva” les permitirán “irse y vivir” y a quienes “los lastime” les advirtió que “su sangre caerá sobre sus propias cabezas”.
El primer ministro israelí, Yoav Gallant, elogió el avance del ejército, pero no comentó el presunto papel desempeñado por su país en los recientes ataques en Líbano. Por su parte, autoridades libanesas pidieron que la ONU ponga fin a la “guerra tecnológica”.
Yoav Gallant se lo dijo telefónicamente al secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin este lunes. Aseguró que “la trayectoria es clara” mientras la organización musulmana chiíta libanesa se siga vinculando a Hamas.
El Gabinete de Seguridad israelí confirió a Netanyahu y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, la autoridad “para decidir sobre la forma de respuesta contra Hezbollah y sus tiempos”.
