El hecho ocurrió cuando los combatientes del grupo extremista utilizaron a las personas como rehenes como escudos humanos cuando huían de la ciudad de Minjeb, en esa región del país.
El hecho ocurrió en Raqa, en la región norte islamita, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh). En los ataques fueron heridas unas 70 personas, entre civiles y yihadistas.
Diez civiles, entre ellos siete niños, murieron este viernes por bombardeos en los barrios controlados por los rebeldes, que resisten la ofensiva de las fuerzas oficiales es en la segunda ciudad de Siria.
El grupo extremista reivindicó el ataque afirmando que su objetivo eran soldados del ejército iraquí y miembros de unidades paramilitares progubernamentales. Hubo además al menos 29 heridos.
Por medio de diversas especulaciones se ha intentado dar una explicación a los sucesos que mantuvieron en vilo a la política del viejo mundo, descartar distintas hipótesis resultaría temerario.
La segunda ciudad de Siria está dividida desde 2012 entre los barrios controlados por el régimen, en el oeste, y las zonas en manos de los rebeldes, en el este.
Fue por la explosión de un coche bomba este martes en Jordania donde se encuentran decenas de miles refugiados sirios que huyen de la guerra. El ataque acentúa el temor de que los yihadistas logren infiltrarse.
El ataque se produjo anoche contra el campo de desplazados de Gagam, que alberga a más de 240.000 personas, la mayoría de ellos nigerianos y desplazados internos nigerianos.
Esta ordenanza, duramente criticada por los organizadores de la manifestación, implica que cualquier persona que desafíe la prohibición se enfrenta a la intervención de las fuerzas del orden.