Aunque el canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, describió las conversaciones entre martes y miércoles como positivas, dijo que deberían esperar “y ver cómo la parte estadounidense estaría buscando aprovechar esta oportunidad de la diplomacia".
El encuentro se dio luego de que Biden prohibiera las importaciones de petróleo ruso por la invasión a Ucrania, aunque la Casa Blanca negó entonces que previera reanudar las compras de crudo venezolano, vetadas por Washington.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció que enviará a Kiev lanzacohetes múltiples M270 para hacer frente a la artillería rusa. El despacho de estas armas se produce en coordinación con el anuncio de Washington de la semana pasada para el envío de los M142 Himars.
Tras el anuncio del martes de Joe Biden, el presidente de Rusia dijo que desplegarán sus armas “para atacar objetivos” que no han atacado antes. Advirtió que ello desestabilizaría aún más la situación y empeoraría la crisis humanitaria en Ucrania.
El primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama, dijo que priorizaron el consenso y que por ello sería necesario un amplio entendimiento entre las islas antes de firmar cualquier “nuevo acuerdo regional”.
El presidente de Estados Unidos consideró que el apoyo “no es barato” pero que Washington no puede “permanecer al margen” frente a las “atrocidades y agresiones” de Rusia. Dijo que su país no permitirá el “chantaje del gas”.
El encuentro está previsto para el mediodía de Washington, en el marco de la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que se desarrolla en la capital estadounidense.
El nuevo fondo tiene la característica que es a 20 años de plazo a tasas más bajas, y tendrá en el arranque una capitalización de 45.000 millones de dólares para todos los países que puedan calificar.
Las delegaciones avanzarán sobre lo tratado en el encuentro presencial realizado en Turquía, principalmente la propuesta del negociador ucraniano, David Arajamia, que expone que Ucrania se declare neutral a cambio de que otros países garanticen su seguridad.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que todavía "hay mucho trabajo por hacer", aunque valoró que Ucrania haya dicho y puesto por escrito sus objetivos. En cambio, el presidente Zelenski dijo que vio señales "positivas"
El mandatario chino también consideró que sus países "no solo deberían desarrollar sus relaciones bilaterales por el buen camino, sino compartir la responsabilidad internacional a la hora de mantener la paz en el mundo".
Mientras Beijing se encuentra bajo una importante presión diplomática de Washington y sus aliados europeos por su rechazo a condenar a Moscú, Blinken dijo que el país asiático “está en el lado equivocado de la historia”.