El predio de casi 30 metros de fondo ubicado en una esquina de avenida Sabín y Reconquista fue apropiado para un emprendimiento comercial y agentes de Control Urbano liberaron el lugar.
En 1994, Ramón San Martín apuñaló y arrojó a un canal de riego a su entonces pareja, María Margarita Marinao, y a su hijastra de 14 años, Marcela Cayupán. Para asistir a los niños que quedaron sin madre ante este femicidio, la Municipalidad de Allen les entregó un terreno, pero éste fue ocupado por su tío. Ahora, las víctimas piden que la Justicia habilite el desalojo y les devuelva lo que les corresponde.
Falsificaron formularios de la dueña recientemente fallecida, accediendo a la base de datos del Pami. Intrusaron la vivienda y la terminaron alquilando. La justicia les dictó a todo el grupo familiar involucrado la prisión preventiva, aunque uno de ellos ya cumple condena en Piñero.
Los procesos se dieron este lunes luego de que el propietario de una vivienda ubicada en Magaldi al 8.700 fuera amenazado por sus inquilinos para que les entregue el domicilio. Por el hecho hay cinco detenidos, dos de ellos menores de edad.
Del total de imputados, cinco permanecerán en prisión preventiva -una de ellos en forma domiciliaria- mientras que el resto seguirá en libertad pero con algunas prohibiciones, como salir de la ciudad, y deberán presentarse mensualmente ante la Justicia.
