Profesores, conductores de metro, médicos y funcionarios constituyen una de las jornadas de movilización más importantes que desde hace meses se expresan debido a una inflación instalada de más de 10 %.
Tanto los subtes, como los tradicionales colectivos rojos interrumpieron su servicio como también otros sectores que incluyen las prestaciones de puertos y correos. La semana pasada también los conductores de trenes habían realizado una huelga.
Antes del Brexit, gran parte de la fuerza laboral de esos sectores estaba formado por trabajadores extranjeros, incluidos los de la Unión Europea (UE), pero cientos de miles de trabajadores extranjeros han abandonado el país en 2020 y no está claro si regresarán.
La cifra registrada de las bajas laborales es del 4,5 % entre junio y agosto, mientras que los despidos son los más altos desde el año 2009. Funcionarios y dirigentes sindicales alertaron sobre la dramática situación que se vive en las islas británicas.
Según la Oficina de Estadísticas Nacionales británica, la oferta de empleo también cayó de 463 mil puestos entre marzo al mínimo histórico de 333 mil en el mes de mayo debido a que las compañías congelaron la cotratación ante el impacto económico de la pandemia.
