Mientras que el ministro israelí, Itamar Ben Gvir, dijo que la orden es “una vergüenza sin precedentes, pero no sorprende en absoluto” y que dicha Corte es “antisemita hasta la médula”, desde Hamas la celebraron porque expone “el verdadero rostro terrorista” de Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijo que se trata del subcomandante de las Fuerzas Radwan de élite de Hezbollah, Mustafa Ahmad Shahadi, ultimado en la ciudad libanesa de Nabatieh. La organización libanesa no se manifestó al respecto.
El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó que el personal de seguridad de la Casa Rosada fue equipado con rifles anti drones, aunque aclaró que no se recibieron amenazas, sino que se trata de una simple acción de seguridad. La medida fue dispuesta tras declarar a Hamás como organización terrorista y en el marco de la conmemoración del 30º aniversario del atentado a la Amia.
El ataque se produce tras una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.
Un funcionario iraní dijo que las explosiones fueron un «atentado terrorista» pero sin especular sobre quién podría haberlo cometido, en medio de altas tensiones regionales por la ofensiva de Israel contra el grupo islamista Hamas en los territorios palestinos de la Franja de Gaza.
