Las declaraciones de Josep Borrell se producen un día después de que un grupo de militares diera un golpe de Estado y arrestara al presidente Ali Bongo, cuya reelección, tras 14 años en el poder, acababan de proclamar las autoridades electorales en medio de sospechas de fraude.
El bloque encabezado por la Comunidad Económica de Estados Unidos de África Occidental no descartó usar la fuerza para restablecer al derrocado presidente Mohamed Bazoum en el poder.
Los sediciosos dijeron que el país galo, “con la complicidad de algunos nigerinos, mantuvo una reunión con el Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger, para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias».
El exjefe de la guardia presidencial justificó la asonada militar del miércoles en la “degradación de la situación de seguridad” en el país del occidente africano. El oficial, de habitual baja exposición pública hasta ahora, dirige la guardia presidencial desde 2011.
