Después del fracaso de las negociaciones con el Gobierno, este paro se produce en un momento en el que el sistema de salud público, conocido como NHS, lucha por absorber las gigantescas listas de espera de los pacientes.
En el Reino Unido los funcionarios, comenzando por el primer ministro, son observados permanentemente por sus gastos y por las contradicciones de sus actos con las políticas que impulsan. También lo acusan que por hacerlo, está dañando el medio ambiente.
En su primer discurso del año, primer ministro británico también manifestó que reducirá la deuda del Gobierno, recortará las listas de espera en los hospitales y detendrá el tráfico de personas a través del Canal de la Mancha.
El exlíder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, tuiteó que «al coronar a Rishi Sunak, los parlamentarios han decidido que un exadministrador de fondos de cobertura es un par de manos seguras. La pregunta es: ¿para quién? El nuevo Primer Ministro velará por los intereses del 1%. El 99% pagará por su protección».
El camino de Sunak hacia el liderzgo conservador había quedado allanado este domingo luego de que el exprimer ministro Boris Johnson anunciara que no se presentaría a la puja.
