Aunque, según el Kremlin, el mantenimiento durará tres días, los gobiernos europeos temen que Moscú pueda extender el apagón en represalia por las sanciones occidentales impuestas después de que invadió Ucrania.
“Los precios de la energía están significativamente más bajos para nosotros. Nuestras máquinas están funcionando y todos nuestros empleados están trabajando de nuevo”, celebró Chistopher Profitlich, vocero de la empresa química SKW Piesteritz en diálogo con la agencia Bloomberg.
«No tenemos miedo de las decisiones de (el presidente ruso, Vladimir) Putin, lo que pedimos a los rusos es que respeten los contratos. Y si no lo hacen, estamos dispuestos a reaccionar», destacó el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, según la agencia de noticias AFP.
Hasta el cierre del viernes, Gazprom Export no había recibido ningún pago en rublos de Gasum por el suministro de gas en abril, dijo la compañía en un comunicado.
La compañía a cargo de la red de gasoductos de Ucrania comunicó que la medida fue tomada por «una causa de fuerza mayor» que hace imposible continuar con el transporte habitual. Se trata de la primera vez que el vital suministro de gas desde Rusia hacia Europa se ve afectado por la guerra.
