La decisión se tomó luego de que los representantes de los trabajadores mantuvieran una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia, donde se les prometió que habrá patrullajes en las puntas de línea y un mayor control de los pasajeros que viajan en las unidades.
La propia UTA destacó que «solo se garantizará la regularidad de los servicios en aquellas jurisdicciones que reconozcan el aumento salarial, en las mismas condiciones que las resueltas para el personal de conducción del Área Metropolitana de Buenos Aires”.
En este marco, el mandatario municipal reclamó que los legisladores nacionales presenten «mañana mismo» un proyecto en el Congreso para aumentar los recursos destinados al interior del país.
La protesta, que afecta a unas cien líneas de colectivos, se debe a que el Gobierno bonaerense aún no había pagado los subsidios correspondientes a enero. A partir del depósito, el servicio quedaría normalizado.
El edil justicialista pidió que se convoque a la Comisión de Seguimiento de la Emergencia en Transporte, un cuerpo que solo tuvo tres reuniones desde su creación en diciembre de 2020.
