La caída en el consumo, tras la política aplicada por el Gobierno de Javier Milei para bajar la inflación por la vía recesiva, ya alcanza alimentos clave de la mesa de los argentinos, como la carne, el pan y la leche.
Productores del vecino país realizaron diversas presentaciones para que el gobierno de Lula Da Silva imponga medidas ya que aducen que los productos que entran -principalmente leche en polvo- lo hacen con costos de producción por debajo de los de Brasil.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) publicó datos alarmantes respecto a la cadena láctea: el consumo promedio anual cayó a 183 litros por persona en el primer bimestre del año. La devaluación encarece el producto por su carácter exportable y también asoma el desabastecimiento.
Según informaron fuentes gremiales y oficiales, el acuerdo paritario, sellado en el Ministerio de Trabajo, estableció que el primer incremento será del 9% y retroactivo a abril, en tanto el restante 6% se hará efectivo en la liquidación de los sueldos correspondientes a julio próximo. Tendrá una cláusula de revisión.
Así lo señaló el diputado provincial socialista, quien sostuvo que la Nación incumple con la entrega del dinero. Desde la provincia se iniciaron las gestiones para destrabar el préstamo, pero hasta la fecha no hubo respuesta alguna.
