Las autoridades iraníes y las de las seis grandes potencias mundiales alcanzaron un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear a cambio de beneficios económicos.
El mundo nunca volvió a ser el mismo desde que las tropas nazis ingresaron a Polonia, el primero de septiembre de 1939, en una guerra relámpago que devastó a este país.
La explosión, que se produjo durante unas pruebas, causó la muerte de siete personas, entre ellos cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica rusa.
La ofensiva recrudece después de que el 5 de agosto se suspendiera un cese de hostilidades que el gobierno sirio del presidente Bashar Al Assad había proclamado cuatro días antes.
Los habitantes afirman que la evacuación no tiene nada que ver con la explosión del 8 de agosto y que se debe a trabajos reglamentarios programados desde hace mucho.
La explosión ocurrió el 8 de agosto en un depósito de obuses en una unidad militar en las inmediaciones del pueblo siberiano de Kamenka y obligó a la evacuación de unas 6.000 personas.
La historia comenzó el 9 de agosto de 1999 cuando Borís Yeltsin anunció que nombraba al director del FSB, heredero de la KGB soviética, al frente del gobierno.
El secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Mark Esper, anunció que su país tiene planeado desplegar nuevas armas convencionales de alcance intermedio en Asia