La titular del 10 de Downing Street tiene menos popularidad que Boris Johnson, según informó la consultora británica YouGov. Solo el 14 % de los encuestados dice tener una impresión favorable de Truss en una encuesta realizada entre el 1 y el 2 de octubre.
Casi en cadena nacional, durante 11 días se televisaron los funerales de la monarca, que además, han sido tapa de varios diarios en forma recurrente. Poco se ha hablado de la otra cara de la moneda, el sangriento legado de un imperio que se erigió sobre la sangre derramada y la riqueza rapiñada en los cinco continentes.
Este lunes a la tarde, en una ceremonia privada reservada al heredero al trono, el rey Carlos III, y el resto de sus familiares más cercanos, la reina fue enterrada en una pequeña capilla del castillo, donde descansan sus padres y las cenizas de su hermana Margarita, llamada Memorial Jorge VI.
El país tendrá representación en la ceremonia del funeral de Estado de la monarca, fallecida el jueves pasado a los 96 años.
La comitiva de siete coches partió desde la residencia real de Balmoral y debe llegar a Edimburgo tras recorrer 281 kilómetros. El funeral tendrá lugar el 19 de septiembre.
La idea ronda en la cabeza del equipo creativo que dio vida a este culebrón que rodea a la familia real desde la asunción de la fallecida monarca.
La séptima fecha del torneo inglés, que debía comenzar mañana y culminar el lunes próximo, se postergó hoy como muestra de respeto por la muerte de la principal figura británica.
El titular de la Iglesia Católica le deseó a la monarca británica “saludos cordiales y buenos deseos”. Desde la oficina de prensa vaticana añadieron que el sumo pontífice eleva sus oraciones “para que el Dios Todopoderoso” le otorgue bendiciones a ella, a su familia y a su pueblo.
El primer ministro británico impulsa un paquete de unos 38 proyectos de ley que será presentado por el príncipe Carlos, en reemplazo de la reina Isabel II que tiene dificultades de salud. El laborista Keir Starmer cuestionó los 12 años de Gobierno de los conservadores.
La monarca, de 95 años, tenía "síntomas parecidos a un resfrío" pero se espera que continúe con "tareas livianas" en el castillo de Windsor, dijo el Palacio en un comunicado.
Luego de comparecer en los últimos días ante el Parlamento británico por incumplir las normas sanitarias que impedían las celebraciones (y en la víspera del funeral de Felipe de Edimburgo), el premier británico quiere evitar su dimisión por la polémica generada.