Hornos integra la sala IV del máximo tribunal penal del país junto a los jueces Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, quienes deben resolver si confirman, reducen o agravan la pena impuesta a la ex vicepresidenta en un juicio oral junto a otros acusados.
El pedido de apartamiento que solicita el expresidente, se debe al temor de imparcialidad. Ahora pasará a revisión de la Cámara Federal porteña.
En ese sentido, presentó un escrito de 18 páginas en el que sostuvo que existen «razones objetivas» que «ponen en crisis» la objetividad del fiscal Mario Villar y la imparcialidad del juez de Casación Diego Barroetaveña.
Ahora será el juez Mancinelli quien resuelva el planteo, probablemente por escrito, ya que al haber personas detenidas en el marco no quiere demorar su decisión.
El magistrado fue confirmado al frente del expediente en el se investiga una supuesta red de espionaje.
