Tres instalaciones policiales en Bogotá, Medellín y Pereira fueron atacadas durante la jornada de este lunes, mientras que una estatua de Cristóbal Colón fue derribada por manifestantes en la ciudad de Barranquilla.
Las marchas de este miércoles serán las primeras desde el arribo al país de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En su informe, HRW dijo que recibió «denuncias creíbles» de 68 muertes desde el inicio de las manifestaciones, incluyendo las de dos policías.
En medio de la tensión, desde el Comité Nacional de Paro se quejan de las «medidas unilaterales» del presidente Iván Duke y denuncian nuevos episodios de represión por parte de la fuerza especial antidisturbios.
El presidente difundió un video en el que aseguró que el gobierno se enfrenta a una “amenaza vandálica” impulsada por “una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales”. La sucesión de marchas dejó 24 muertos por la represión aunque algnso estiman que son más de 30.
El ministro de salud de ese país manifestó que “la estrategia será mantener el aislamiento preventivo obligatorio para los grupos específicos y la cuarentena preventiva obligatoria para toda la población”, más allá del 27 de abril. Medellín, Bogotá y Cali hicieron sentir su voz.
