Autoconvocados se concentraron este mediodía en la plaza Pringles con diversas exigencias dirigidas al instituto y al Ejecutivo, como la realización de una campaña de castración masiva, la demolición de la perrera municipal y la construcción de caniles éticos para atención de emergencias vitales.
En el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia, denuncian campañas de castración «en domicilios particulares, sin respetar ninguna norma sanitaria».
La movilización se desarrolló el viernes por la noche en avenida Pellegrini. El detonante fue el hallazdo de perros faenados en un contenedor.
Este viernes en Plaza San Martín será la segunda marcha en Rosario. “Hay muchos casos de maltrato y las denuncias van aumentando”, comentó una de las impulsoras a Conclusión.
María Sosa y Carina Salgado tienen 60 perros en su domicilio. Otro caso es el de Los perritos de Graciela, quien hoy protege a 18 canes. En diálogo con Conclusión, explican que “los ponemos en condiciones e intentamos darlos en adopción”.
