La medida habilita a encausar procesos de revisión tarifaria y, mientras duren, podrán «aprobarse adecuaciones transitorias de tarifas y ajustes períodicos».
Así lo expresaron diversos economistas, quienes atribuyeron esta situación a la pérdida del poder adquisitivo y la alta inflación derivadas del incremento del precio de la energía.
Los argentinos y las argentinas padecemos un incremento tarifario sin igual en el mundo, debiendo además pagar uno de los precios del gas en boca de pozo más caros del planeta (sino el más caro). Mientras tanto, las importaciones no paran de crecer y la producción de caer.
Según publicó el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo no existe ninguna experiencia mundial con alta participación o alta velocidad de diversificación con energía eólica y solar que tengan tarifas del servicio público baratas o con tendencia a la baja.
