La policía israelí reprimió a los golpes y con bombas de estruendo a la multitud que acompañaba el féretro de Shireen Abu Akleh. Habían advertido que lo iban a hacer si no paraban “esos cantos nacionalistas”.
La trabajadora de prensa palestina cristiana, Shireen Abu Akleh, era muy conocida tenía 51 años y según el canal catarí fue asesinada “deliberadamente” y “a sangre fría”. El primer ministro israelí dijo que fue “probablemente” por disparos palestinos.
La fuerza de seguridad indicó que sus agentes intervinieron porque "alborotadores" lanzaron piedras y fuegos de artificio al Muro de los Lamentos, el lugar de plegaria más importante de los judíos ubicado también en ese recinto.
Serán interrogados por la Policía bajo sospecha de "asalto, participación en reuniones ilegales y daños a la propiedad por motivos racistas". Según observadores de la ONU, "el Gobierno israelí y el ejército hacen muy poco para reducir esta violencia y proteger a los palestinos".
Hasta ahora se han encontrado objetivos en todo el mundo: desde India y Uganda hasta México y Cisjordania, con víctimas de alto perfil, incluidos funcionarios estadounidenses y un periodista del New York Times.
Al menos 300 palestinos fueron heridos por la policía de Israel, cuando esta fuerza los quiso desalojar de la mezquita de Al Aqsa. Hamas respondió lanzando cohetes sobre Jerusalén, por lo que las autoridades decidieron suspender la marcha por la ciudad.
La Policía israelí arrestó por cuarta vez al gobernador palestino del distrito de Jerusalén, Adnan Gheith -no reconocido como autoridad por Tel Aviv- durante operativo en el sector oriental ocupado de la ciudad.
El gobierno israelí anunció hoy la detención de los integrantes de una célula y a varios palestinos reclutados en la red social Facebook por Hezbollah que intentaban perpetrar atentados contra israelíes.