En una reunión que tuvo lugar este lunes, los directivos advirtieron que están en duda los sueldos de febrero y que la empresa podría “frenar la producción o cerrar las puertas”. El gremio evalúa realizar un paro nacional.
Los empleados de la planta base de la empresa ubicada en la ciudad de Wolfsburgo venían realizando paros continuos de dos horas por la amenaza de cierres de fábricas que la empresa considera necesarios para hacer frente a la merma de actividad del mercado automovilístico europeo.
A inicios de julio se realizó la poda de invierno de las plantas de El Rosedal, y durante los sábados de julio los esquejes se entregaron de forma gratuita a los ciudadanos, para que puedan plantar sus propias rosas en sus casas.
El paro se llevó adelante entre el mediodía del lunes y la noche del martes, en rechazo a la reforma laboral y a la restitución del Impuesto a las Ganancias, dos medidas que finalmente tuvieron media sanción en la Cámara de Diputados. Los aceiteros se declararon en estado de alerta y definirán cómo sigue el plan de lucha.
La medida de fuerza, en todas las plantas del país, comenzó pasado el mediodía, luego de que la Cámara de Diputados obtuviera quórum para debatir la nueva Ley Bases. Concretamente, los trabajadores aceiteros se oponen a la reforma laboral y a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
