«Lo que más molesta es que quieran hacerlo pasar como una práctica periodística», expresó Juan Pablo Sarkissian, secretario de organización del sindicato de Prensa Rosario sobre la filtración de la entrevista de Jonatan Viale al presidente Milei.
El periodista había estado lidiando con problemas de salud en los últimos años. Según se informó, falleció en el Hospital Italiano, en donde permaneció en terapia intensiva durante el último tramo de su vida.
El fundador de WikiLeaks dijo que espera que su testimonio pueda «ayudar a aquellos cuyos casos son menos visibles, pero que son igual de vulnerables».
Además, estuvo detenido durante la dictadura cívico‑militar y se dedicó a dar testimonio a través de libros e investigaciones periodísticas. En 2006 publicó “Rodolfo Walsh. La palabra y la acción», una biografía político-literaria del autor de Operación Masacre. Sus restos serán velados este sábado en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, entre las 9 y las 14.
El gobierno de Javier Milei es sólo un momento de gran retroceso, dentro de una historia de precarización de los periodistas, desaparición y reconversión de los medios de comunicación y los modos de consumo de información de las audiencias. Entre la defensa de un derecho humano y una crisis de identidad que oscila.
