A la buena del agronegocio, así sobreviven los habitantes de esta ciudad santafesina ante los embates del modelo productivo. Denuncian que desde el Estado no se exige absolutamente nada. “Acá no se piden recetas agronómicas, no se controla ni el viento ni la humedad para habilitar las aspersiones con agroquímicos, no se controla nada”, le dijeron a Conclusión.
Con la participación de diversas organizaciones provenientes de distintos puntos de la provincia de Entre Ríos y el país, el grito colectivo para pedir un freno a la utilización de los «venenos del agro» retumbó de manera altisonante. “Es la decisión de ser permanentes en este reclamo”, contó Daniel Verzeñassi, integrante del Foro Ecologista de Paraná.
Con un sabor agridulce y con la certeza de que solo se trata de una ordenanza edulcorada en tiempos electorales, la Multisectorial Paren de Fumigarnos brindó detalles sobre la renovada normativa. “Se presentó como un gran logro, cuando en realidad no lo es”, indicó Sergio Gorosito, integrante de la organización y vecino de Andino.
En el Sexto Distrito (Entre Ríos) la lucha contra las aspersiones con agrotóxicos no da tregua. Una realidad que grafica de manera explícita, como el negocio se impone por sobre el derecho a la salud ¿Cuánto valen las vidas de las víctimas de las fumigaciones?
