Cuídense de escuchar solamente a las elites económicas y sean servidores de los pueblos que claman por tierra, techo, trabajo y una vida buena en armonía con toda la humanidad y con la creación", dijo el papa tras participar del IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En un mensaje a la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura, el Papa cuestionó la lógica que ubica a los alimentos como "una mercancía más" e instó a productores y consumidores a "tomar decisiones éticas y sostenibles".
Para el Papa, "es un tema muy delicado, que al mismo tiempo requiere mucha competencia y gran justicia".
El pontífice advirtió que, ante "el riesgo de nuevas pandemias", es necesario fijar "un conjunto de reglas claras, acordadas internacionalmente", que sean "respetuosas de la dignidad humana".
El sumo pontífice expuso que las raíces de fe y vida cristiana “deben ser custodiadas: no como exposiciones de museo, no ideologizadas e instrumentalizadas por intereses de prestigio y de poder”.
El pontífice contó que incluso hubo encuentros entre prelados que pensaban que estaba más grave de lo que se dijo y preparaban el cónclave para elegir a su sucesor.
El Sumo Pontífice les pidió ser solidarios “atravesando las fronteras” y señaló que “ninguno puede aislarse, ya sea como individuo o como nación”. Advirtió que “todavía se puede correr el riesgo de dejarse arrastrar por la prisa y la seducción de las ganancias”.
Según fue informado en un comunicado, durante el encuentro "se habló de la situación interna de Chile, prestando especial atención desarrollo socioeconómico y al proceso de reforma de la Constitución".
Las declaraciones del Sumo Pontífice se divulgaron horas después de que el último soldado estadounidense saliera anticipadamente de Afganistán. Aseguró que en estos momentos no se puede permanecer indiferentes ya que “la historia de la Iglesia” lo enseña.
"¿Qué llamada existe más alta que la de servir al bien común y dar prioridad al bienestar de todos, antes que al beneficio personal?", se preguntó el Papa en un mensaje dirigido a políticos, aunque aclaró: "No se trata de frenar el progreso tecnológico".
"Las herramientas de la política y la regulación permite a los parlamentarios proteger la dignidad humana cuando se ve amenazada", les anteó el Sumo Pontífice a una delegación de la Red Internacional de Legisladores Católicos que lo visitó en el Vaticano.
También decidió enviar primeros auxilios de alrededor de 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas; y 100.000 euros al pueblo de Vietnam, que se encuentra en un estado de graves dificultades debido a consecuencias socioeconómicas vinculadas a la pandemia.