La entidad global estima que “el desempleo mundial se mantendrá por encima de los niveles anteriores al coronavirus hasta 2023 como mínimo". Afirma que "la recuperación del mercado de trabajo más fuerte se observa en los países de ingreso alto”.
Según los cálculos, se podrán reducir apenas unas décimas del pronosticado calentamiento global futuro. Estados Unidos y la Unión Europea tienen planes de cómo lograr emisión cero de gases de efecto invernadero en el año 2050, mientras que de China no hay detalles de cómo lo harán.
Según observadores, las desigualdades en materia de vacunas entre países ricos y pobres complican y prolongan la pandemia. Pidieron que en el G7 que se hará este fin de mes se acuerde “una estrategia más coordinada, respaldada por nuevos fondos”.
El plan tiene como objetivo que al menos el 40 % de la población mundial esté vacunada para finales de año, retomar la actividad económica y lograr una recuperación mundial sostenible. Su presidenta, Kristalina Giorgieva advirtió sobre una "peligrosa divergencia en la situación económica.
En las últimas semanas, el Papa se expresó en varias oportunidades sobre la necesidad de llegar con vacunas a los países "más vulnerables" y reclamó que se suspendan las patentes de los fármacos para garantizar una mayor producción global.
El pontífice envío una carta a los participantes de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno - Andorra 2021.
En un comunicado emitido junto a Cáritas Internacional también propuso “aliviar” la deuda de los países más pobres con la liberación de fondos para fortalecer sus sistemas de salud.
"Esto es alarmante porque es injusto y porque podría prolongar o incluso agravar esta terrible pandemia", expresó el secretario general de la FICR, Jagan Chapagain.
El presidente Cyril Ramaphosa dijo en el Foro de Davos que “incluso han ido más allá y adquirieron hasta cuatro veces lo que su población necesita”.
El Sumo Pontífice pidió crear un fondo mundial para contribuir a la alimentación y al desarrollo de los países más pobres "con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares". Estimó que con ello "se evitarían muchas guerras y la emigración" de tantas personas y sus familias.
Los países en desarrollo y pobres quieren que la mayoría de ese dinero, que por el momento sólo es una promesa, sea utilizado para adaptarse las consecuencias del cambio climático.
Fue la solicitud del papa Francisco al tiempo que renovó sus pedidos para la "abolición" de la pena de muerte, al hablar frente a los participantes de un seminario sobre "no violencia y paz justa" en el Vaticano.