Nuevas imágenes de las cámaras de la zona donde ocurrió el siniestro fueron analizadas por los investigadores y muestran que no corrían picadas y los semáforos estaban intermitentes para ambas calles. Además el informe de alcoholemia del conductor del auto donde se trasladaba la víctima, dio positivo.
La medida fue ordenada por la Agencia de Criminalidad Organizada y la realiza el Equipo Argentino de Antropología forense, con custodia de la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe.
Los fiscales detectaron la existencia de restos metálicos que había sido sustraídos de cuerpo de varias personas fallecidas en el atentado. Coinciden con las piezas del vehículo recogidas en el lugar y peritadas en 2002.
