Desde Smata hicieron uso de su derecho a pedir que efectivicen su firma para resolver la conciliación obligatoria mediante la intervención de la fuerza pública. El titular del gremio aseguró que “todo lo que hicieron es ilegal”.
Según contaron desde el gremio, el accionar de los policías los privó de impedir el ingreso y la salida de vehículos de la empresa. En tanto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatorio, por lo que los 23 trabajadores podrán volver a sus puestos.
Los cesanteados habían realizado un paro de seis días por “descuentos arbitrarios”, tras la convocatoria realizada por el sindicato que los agrupa. Un manifestante se roció con nafta y fue rescatado por sus compañeros.
Los empleados tampoco obtuvieron hasta el momento sus recibos de sueldo. Además denunciaron hostigamiento por parte de la empresa.
La medida de fuerza inició a raíz de descuentos sin explicación que la empresa aplicó sobre los salarios de los empleados.
