El sumo pontífice manifestó al respecto: "Rezamos juntos por estos hermanos y hermanas que murieron siguiendo su esperanza de una vida mejor; y por nosotros, que el Señor nos abra el corazón para que estas desgracias nunca más vuelvan a suceder".
Según explicó la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, la pandemia y el cierre de fronteras tuvieron un impacto sobre los flujos migratorios, que llevó a muchos refugiados y migrantes a renunciar al transporte regular y recurrir a traficantes para poder ingresar al continente.
De este total, unos 28.000 lograron llegar a las costas británicas, más del triple de los que lo hicieron en 2020. El flujo masivo produjo un daño de las relaciones con Francia.
El Sumo Pontífice trazó un paralelismo entre los migrantes de hoy y figuras de la tradición católica, como María y San José, padres de Jesús, que según la Biblia huyeron a Egipto desde Israel para salvar a su hijo de la muerte.
El gobierno bielorruso acusó de la crisis migratoria a las mafias europeas que operan desde Alemania, Polonia y otros países comunitarios que les cobran a los refugiados para llevarlos a Europa. También tomarán medidas de carácter no público.
La dependencia española Salvamento Marítimo rescató las personas de origen subshariano que se desplazaban en cinco barcazas neumáticas hacia la isla Fuerteventura. Desde 2021 llegaron 36.379 inmigrantes irregulares a las costa españolas.
El documento de la organización global expone que la cantidad de personas en esa situación creció a 281 millones en 2020, lo que representa un 3,6 % de la población mundial. Son 200 millones más que en 1970.
El sumo pontífice comunicó su solicitud a través de un video mensaje a la Organización Internacional de Migraciones, con motivo de su 70º aniversario. Consideró que "la falta básica de respeto humano en las fronteras nacionales” minimiza al hombre en su humanidad.
Desde hace meses, miles de migrantes, en su mayoría refugiados de las guerras de Irak y Siria, intentan cruzar la frontera desde Bielorrusia hacia Polonia con la esperanza de entrar en la Unión Europea.
La situación en la zona, donde se han congregado miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Irak y otros países de Medio Oriente que buscan entrar en la Unión Europea (UE), se agravó desde la semana pasada.
Hacía al menos una semana que la embarcación estaba a la deriva con 62 personas oriundas del Magreb, la región africana al norte del Sahara, conformada por Mauritania, Marruecos, Argelia, Libia, Túnez y Sahara Occidental.
El jueves, cerca de 1.000 personas llegaron al Reino Unido usando pequeñas embarcaciones para cruzar el Canal de la Mancha, un nuevo récord en una crisis que se agrava desde hace varios años.