La sede rosarina de Rapanui amaneció con un cartel de clausura, que luego fue reemplazado por otro que anunciaba que durante todo este miércoles el local, ubicado sobre boulevard Oroño, iba a estar cerrado por obras.
El viernes por la noche, tras detectar que el comercio no cumplía con las normas exigidas, dos agentes de la Secretaría de Control y Convivencia trataron de colocar la faja de clausura en el lugar, pero fueron agredidas por el dueño, quien les descargó un matafuegos en sus caras. En el episodio quedó involucrado Fernando Asegurado, quien es cuñado del titular del comercio y se encontraba presente cuando todo ocurrió.
