Los recientes anuncios de la administración Trump, reconociendo la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental a cambio del pleno establecimiento de relaciones diplomáticas del país árabe con Israel, es el corolario de una serie de políticas norteamericanas destinadas a explicitar lealtades y enemigos en una región de la cual Estados Unidos no piensa retirarse.
Luego de haber quedado eliminado, el marroquí Amine Harit atropelló a una persona en Marrakech y su carátula es la de «homicidio involuntario».
La policía británica identificó a Khuram Shazad Butt, nacido en Pakistán, y a Rachid Redouane, quien afirmaba ser marroquí y libio. Dos de los tres responsables de cometer el ataque terrorista que culminó con siete muertos y numerosos heridos.
Los investigadores franceses sospechaban desde hace tiempo que los atentados de París, en los que tres comandos yihadistas mataron a 130 personas, fueron coordinados por una o varias personas desde Siria.
Un ciudadano de origen marroqui de 26 años, pero de nacionalidad belga, fue apresado por las fuerza de seguridad de ese país por ser el presunto organizador de los ataques teroristas que vivió Francia.
