Según Justin Rubinstein, sismólogo del USGS la actividad sísmica fue probablemente inducida por intervención humana, cuando se eliminan aguas residuales que se da por la extracción de petroleo y gas con el sistema de fracking.
El sismo, ratificado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, fue registrado a las 12.10 hora peruana (10.10 hora argentina), con epicentro a 36 kilómetros de profundidad y a 12 al oeste de la localidad de Sullana, emplazada a orillas del río Chira y rodeada por el cerro de Amotape.
Sismólogos de la Universidad de Chile registraron entre fines de agosto y noviembre más de 30.000 temblores en el estrecho de Bransfield, cuya intensidad varió entre los 0,9 y los 5,6.
El Servicio Geológico estadounidense detectó una gran cantidad de sismos entre las fallas de San Andrés e Imperial, siendo el más fuerte de magnitud 4,9. No obstante, aseguran que en los próximos días se produzcan algunos de magnitud 5,4 y hasta uno mayor a 7.
El temblor que duró unos 10 segundos se produjo a la 1 de la mañana hora local (2 de Argentina) y tuvo su epicentro a 28 kilómetros del municipio de Ansaldo, ubicado en el departamento de Cochabamba, con una profundidad de 399.5 kilómetros, de acuerdo al parte difundido por el observatorio.
