De la fábrica, en la que se fabrican envases de plástico de distintos tamaños, se desprendía una densa columna de humo negro que podía ser vista desde hasta 30 kilómetros de distancia.
Sucedió en el segundo piso de un inmueble ubicado en Ayacucho al 1300. Afortunadamente los bomberos lograron apagar las llamas y no hubo que lamentar heridos. Aún se desconocen los motivos que provocaron el fuego.
Ante la falta de respuesta por parte de la policía y los bomberos, los vecinos comenzaron a apagar el fuego por su cuenta. Sin embargo, las pérdidas fueron totales y solicitan ayuda estatal para afrontar los daños.
Este domingo seis provincias registraban focos de incendio activos. En tanto, este lunes a las 16 habrá una nueva reunión del Comité de Emergencia Ambiental, organismo creado para ocuparse de los incendios en el delta del Paraná.
Del fuego que comenzó hace más de dos semanas, este miércoles continuaban llamas activas en Traslasierra, en la zona de La Paz, y en Calamuchita; en el sector de Villa Amancay; también en el sur provincial, cerca de la localidad de Achiras; y en el departamento Cruz del Eje.
El cambio de viento ayudó a controlar el fuego en varias localidades cordobesas, pero aún hay focos activos en La Cumbre y Alpa Corral. En los sectores afectados trabajan unos 300 bomberos.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de Córdoba, Claudio Vignetta, remarcó que en esa zona “están todos los incendios controlados”.
Las llamas excedieron los límites del centro comercial y afectó a propiedades vecinas. Las autoridades aún no determinaron las razones de su origen.
Más de 140 voluntarios de Bomberos de las compañías de Santiago y Ñuñoa trabajaron para controlar las llamas, cuyo origen no fue determinado.
Ocurrió en el barrio porteño de Palermo. Al menos otras siete personas debieron ser atendidas por inhalación de humo. La víctima quiso retirar el dinero de la caja, cuando la voracidad de las llamas le impidió abandonar el edificio.
Sobre las 16.30 de este martes se comenzó a registrar el primer foco, al tiempo que las condiciones como el clima seco y caluroso, sumado al fuerte viento, posibilitaron que el fuego se expanda.
Francia, Alemania, Irlanda y la Comisión Europea criticaron la falta de interés del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en la protección del medio ambiente.