Con el argumento de la no injerencia en el conflicto venezolano, el presidente Sergio Mattarella aseguró que “no puede haber incertidumbre ni dudas” y que la elección es “entre la voluntad popular y deseo de auténtica democracia” y “la violencia de la fuerza”.
En la figura del líder de la derechista Liga del Norte y nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se anunció que «Italia comienza a decir que ‘no al tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal’. Había prometido «mano dura» con los inmigrantes.
El primer ministro de la República italiana, Paolo Gentiloni, enfatizó que Roma no ha permitido que se ataque a Siria desde su territorio, así lo declaró tras los bombardeos que Estados Unidos, el Reino Unido y Francia realizaron contra el país árabe.
