Viajó para cubrir las elecciones en ese país, pero los funcionarios del presidente venezolano no permitieron el ingreso y lo amenazaron con enviarlo a Panamá. El vocero presidencial, Manuel Adorni, pidió que se respete la libertad de prensa y aseguró que la detención del periodista se debe a una “cuestión burocrática”.
La organización denunció que estas estrategias buscan crear un enemigo con quien confrontar, para deslegitimarlo y acusarlo de ser responsable de todos los males que atraviesa el país.
Diferentes trabajadores de prensa expresaron su solidaridad con los denunciados y señalaron que estas acciones judiciales representan un nuevo ataque a la libertad de expresión.
En su último informe, Reporteros Sin Fronteras alertó que «el ejercicio de la pluralidad se ve condicionado por déficits en las políticas públicas y por una elevada concentración».
Desde la organización gremial pidieron “el respeto de la libertad de prensa y de expresión” y señalaron que “el derecho fundamental a la información de carácter plural e independiente es vital para sostener la democracia”.
