Se trata de Oscar Alberto Franco, quien la semana pasada fue convocado a declarar a la Fiscalía General de San Isidro y fue uno de los últimos de la tanda de 13 testimoniales que tomaron los fiscales de la causa Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra.
La médica de la empresa de medicina prepaga que coordinaba la atención del astro en la casa del barrio privado de Tigre donde el exfutbolista falleció hace casi siete meses, apuntó hoy contra sus «médicos personales».
Los fiscales de San Isidro acusaron a los 7 imputados de homicidio simple con dolo eventual, ya que se les representó el posible resultado ante el grave cuadro de salud que evidenciaba la víctima y que era perfectamente conocido al menos, por todos los profesionales, que ejecutaron acciones contrarias al arte de la salud y omitieron realizar actos específicos que debían desarrollar en torno a su función, agravando el cuadro.
En el marco de la investigación por la muerte del astro del fútbol, siguen dándose a conocer los intercambios que mantuvieron antes y después del deceso, los médicos que estaban a cargo de cuidar a Diego.
El funcionario judicial Cosme Iribarren resolvió no hacer lugar al pedido de la defensa del médico que a la vez presentó un estudio del corazón del «10» fechado en 2019 para que sea incorporado a la causa. El fiscal verificará la autenticidad del documento.
