Desde hace varios días fuertes tormentas con vientos huracanados y lluvias torrenciales azotan a distintas regiones de Arabia Saudita, azotando particularmente a las ciudades santas de La Meca y Medina, situadas en una región desértica. En redes se viralizaron las imágenes de las ciudades desiertas que parecen ríos.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman saludó la llegada de su par al decir que le complace darle la bienvenida al mandatario sirio.
Dos millones de musulmanes caminaron desde el domingo a la noche hasta este lunes a pesar de la intensa lluvia que cayó en la región del templo y de los 40º de temperatura.
A la hora de cada una de las cinco oraciones diarias, militares con boina roja y uniforme de camuflaje colocan barreras de plástico verde para orientar a la multitud.
Tres atacantes detonaron hoy explosivos, en un caso, frente a la mezquita que alberga la tumba del profeta Mahoma, y ante un consulado de Estados Unidos.
