El titular del gobierno del país asiático, Adel Abdul Mahadi, le comunicó su propuesta al secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, Mike Pompeo, desde cuyo país contestaron que las fuerzas están allí por una razón “apropiada”.
Desde la secretaría de Relaciones Internacionales se solidarizaron con el pueblo iraquí “que desde el año 2003 viene luchando contra la ocupación extranjera”. También repudiaron las intervenciones de Estados Unidos y de los “actores regionales”.
"Cualquier comentario o informe sobre qué ocurrió antes de analizar las cajas negras no son válidos", advirtieron las autoridades iraníes.
Mientras se siguen tensando los "escenarios de guerra" desplegados en Medio Oriente, hoy con epicentro en Iraq pero con Irán y Estados Unidos como actores principales, un enfoque diferente de la situación que podría echar luz sobre el comportamiento de varios de los "poderes" involucrados.
De acuerdo con periodistas de la AFP, hubo dos explosiones en el centro de la ciudad apenas un día después del lanzamiento de misiles iraníes sobre bases estadounidenses.
La Guardia Revolucionaria iraní se adjudicó el ataque en respuesta a la muerte de Qasem Soleimani.
El primer ministro iraquí, Adil Abdul Mahdi, confirmó que llegó a sus manos una misiva estadounidense en la que informan sobre la retirada de los efectivos de aquellas tierras. Sin embargo, desde EE.UU desmintieron que la filtración sea real y aseguraron que solamente se trata de “un borrador mal redactado”.
Detallan que dos de los tres vehículos de la formación quedaron destruidos y quemados a consecuencia del impacto de los proyectiles.
En medio de un revuelo internacional y elucubraciones sobre la respuesta de Irán luego del asesinato de su máximo jefe militar, el Departamento de Defensa de Estados Unidos habría aprobado el envío de alrededor de 3.000 tropas adicionales a la zona.
En la red social Twitter, Trump dijo que Irán "pagará un alto precio" por daños o la pérdida de vidas estadounidenses y señaló: "Esto no es una advertencia: es una amenaza".
Las personas que participaron de las protestas llevaron pancartas que decían: "el Parlamento tiene que echar a las tropas estadounidenses o lo haremos nosotros".
El vocero de la Cancillería de Irán, Abbas Mousavi, advritió que EEUU ha "mostrado su firme apoyo al terrorismo y su desprecio por la independencia y la soberanía de países" al lanzar los ataques.