El gigante tecnológico llegó a un acuerdo para resolver una denuncia realizada cinco años atrás en California, Estados Unidos, que acusaba a la empresa de escuchas ilegales y grabación conversaciones privadas a través del iPhone y otros dispositivos.
Lo decidió en medio de una fuerte caída en las ventas de iPhone, pero logra una facturación récord por servicios.
La decisión del país asiático de ampliar la prohibición del iPhone a empresas y agencias estatales subraya su posición cada vez más restrictiva hacia la tecnología estadounidense.
La empresa Foxconn, el mayor fabricante de electrónica del mundo que ensambla aparatos para muchas marcas internacionales y que tiene en su planta unos 200.000 trabajadores, ha estado funcionando en una burbuja de «circuito cerrado» por el aumento de casos de Covid.
El gigante tecnológico trabajará para proteger a los usuarios de los ataques de spyware patrocinados por algunos gobiernos que recopilan información personal para la vigilancia dirigida.
