También este jueves, Ucrania lanzó decenas de cohetes contra Donetsk, en los ataques "más masivos" a la ciudad oriental ucraniana desde que quedó en manos de separatistas prorrusos, hace ocho años, dijeron las autoridades que reportaron al menos nueve heridos.
Los ataques mostraron que la ciudad más grande de Ucrania sigue siendo vulnerable a las acciones de Rusia, que han devastado infraestructura y hasta localidades enteras, principalmente en el este y el sur del país, en las últimas semanas.
El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, recordó que antes de enviar las tropas el 24 de febrero, Putin trató en varias ocasiones de mantener conversaciones con la OTAN, con la OSCE y con Estados Unidos, pero que estos intentos resultaron "infructuosos".
El viceprimer ministro Antonio Tajani aseguró que la paz “debe pasar por la independencia de Kiev, no por su rendición. La responsabilidad de esta situación recae únicamente en Rusia. Ahora el Kremlin debe dar señales concretas en lugar de bombardear a la población".
El diputado del Movimiento Cinco Estrellas, Giuseppe Conte, dijo que esa vía “no puede ser más la solución” al conflicto bélico con Rusia. Desde el Partido Democrático se criticó la decisión del Gobierno ya que "se trata de un tema demasiado importante como para disponerlo por decreto".
En un comunicado, la ONU afirmó que da "la bienvenida" a esta operación que servirá para "aliviar las necesidades humanitarias y prevenir una pérdida catastrófica de cultivos en África", que se encuentra en este momento en plena estación de siembra.
En una línea similar, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, les advirtió a sus compatriotas que se preparen para las consecuencias de nuevos ataques, después de acusar a Rusia de utilizar el frío contra las personas como un arma de guerra.
Mientras las temperaturas se acercaban a 0º con lluvia, el alcalde de Kiev afirmó que “los especialistas continúan restaurando (el sistema energético) en la capital y que "a lo largo del día, las compañías de energía planean conectar la electricidad a todos los consumidores en alternancia".
El alza en los precios de la energía se tornó una preocupación evidente para los líderes de los 27 países de la organización continental ya a fines del año pasado, pero la situación se agravó mucho más después del inicio de la ofensiva de Rusia contra Ucrania, en febrero de este año.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, precisó que con los “Sea King” despachará también 10.000 municiones de artillería. También reforzarán el proceso de formación de las Fuerzas Armadas de Kiev con médicos e ingenieros militares.
Una vez más, los drones y misiles alcanzaron dañar la infraestructura energética, departamentos y un polígono industrial. En cuanto al acuerdo comercial, el presidente de Turquía, Recep Erdogan agradeció a Zelenski, a Putin y al titular de la ONU por su prolongación.
El secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, señaló: “No hay indicios de que haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicaciones de que Rusia esté preparando acciones ofensivas contra la OTAN”.