La organización gremial definió ese pedido mientras que la CTA se inclinaría por un porcentaje mayor. El salario mínimo que es de 156.000 pesos, solo en 2023 tuvo un incremento del 151,8 % frente a una inflación del 211,4 %, lo que significa una pérdida de 19 %.
Para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y no caer en la indigencia, un rosarino necesitó en el primer mes del año ingresos mayores a $91.314. Como la jubilación y el salario mínimo no aumentaron, su poder de compra ante este indicador cayo más del 15%.
Desde la central obrera subrayaron que “los trabajadores y sus dirigentes” tienen que “demostrar la unidad en la lucha para que no siga cayendo el poder adquisitivo de los obreros y empleados y que no vuelva un festival de despidos como en épocas donde gobierna la derecha”.
La COAD había señalado en noviembre que “había que demandar un aumento que equipare la inflación acumulada a noviembre de 2023, y a partir de ahí implementar una cláusula gatillo para frenar la pérdida en el poder adquisitivo de los sueldos”.
El Sindicato de Trabajadores Químicos de Rosario llama a todos los afiliados a retirar el material para el año lectivo a su sede de Presidente Roca 1815 con el último recibo de sueldo y el certificado escolar de sus hijos.
El secretario general del sindicato que los agrupa, Antonio Ratner, pidió acordar el cierre de la paritaria 2023 para poder entrar en la negociación de qué aumento tendrán los salarios en enero y febrero. Anticipó que las medidas de fuerza se van a “profundizar sin duda”.
Tras haber prometido una convocatoria para los primeros días del año y luego para fines de enero, finalmente el Ministerio de Capital Humano publicó el llamado a los representantes de los gremios, empresarios y el propio Estado para la próxima semana.
Una familia rosarina tiene que contar con alrededor de 40.000 pesos para mandar a la escuela, a tan solo un niño, con los artículos escolares necesarios.
A partir de este martes y durante todo el mes de febrero, estará vigente en la provincia el programa “Acuerdo Santa Fe”, que ya cuenta con la adhesión de más de 140 supermercados, mediante el cual se podrán encontrar 45 artículos con precio congelado por treinta días.
Desde la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario alertaron que los proveedores envían nuevas listas de precios cada siete o quince días. Los aumentos semanales provocaron notorios cambios en los hábitos de compra de los consumidores, que renuncian productos como quesos, fiambres, gaseosas o enlatados, y se vuelcan a las segundas y terceras marcas.
El gremio que los agrupa caracterizó la suspensión de adelantos de salarios como “un ataque frontal al bolsillo de la docencia universitaria y a la educación pública, y una manera de vaciar al Banco Nación y favorecer la migración de los fondos de las Universidades a la banca privada”.
El incremento se divide en dos tramos a pagar en enero y febrero. Además, se acordó un bono de $40 mil pesos.