A ocho directores y al contador de la corredora de granos se los acusa de vaciar las cuentas de 156 clientes. Se dictaron nuevas medidas cautelares, mientras los acusados permanecerán en libertad a la espera del juicio.
Este sábado se llevó a cabo por videoconferencia una nueva acusación por acopio de armas entre otros delitos para el hijo del fallecido líder original de la banda Los Monos y su madre. Habían sido detenidos esta semana luego de una serie de allanamientos.
Se trata de Nicolás Alberto M., también conocido como “Cara de burro”, quien fue detenido el pasado martes como sospechoso de balear seis estaciones de servicio rosarinas. No obstante, su detención permitió imputarlo por el asesinado de una mujer de 63 años, un crimen que habría sido pedido por René Ungaro desde la cárcel.
Se trata de Verónica Gabriela A. y Brisa Ayelén L., quienes fueron acusadas por vender estupefacientes, amenazar a personas y efectuar balaceras contra viviendas y comerciantes que se negaban a pagar dinero a cambio de “seguridad”.
Por recomendación de su abogado -quien solicitó la suspensión del proceso- el senador provincial no se presentó a la imputación y Fiscalía pidió declararlo en rebeldía, aunque la jueza rechazó esta petición.
El cantante actuó al aire libre ante una importante cantidad de personas en un bar de Córdoba, donde el público no respetó el distanciamiento social. Además del cantante, serán imputados los dueños del local gastronómico y se intentará identificar a los asistentes.
El pasado lunes, los reclusos Carlos D’Angelo y Hugo Peralta se fugaron de la cárcel de Piñero. Mientras que el primero fue recapturado, la policía continúa la búsqueda del segundo. En tanto, este jueves se imputará a diez personas, acusadas de ayudar a que los presos salgan del penal.
Víctor Hugo Rodríguez, exjefe de inteligencia, está imputado por el secuestro, torturas y asesinatos de Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi, capturados en 1983 por un grupo de tareas en Rosario.
El músico, de 26 años fue apresado en barrio La Florida, junto a otro joven. Ambos serán imputados este viernes luego de mostrarse en fotos con armas de grueso calibre.
El fiscal del caso, Patricio Saldutti, informó que la investigación demuestra que “Orellano habría caído con vida” al río Paraná y que, por lo tanto, habría muerto ahogado. Sin embargo, destacó que “no hay elementos contundentes para decir si lo tiraron, si se tiró o si cayó solo al agua”.
Estas imputaciones se suman a la de Leopoldo Luque, el último médico personal de Maradona, y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes también son investigados por la muerte del astro futbolístico.
Se trata del joven que protagonizó la temeraria huida tras el robo en Mendoza y Sarmiento. El fiscal Vescovo, quien en primera instancia lo dejó libre, remarcó que sólo puede manejarse dentro de los límites que impone la ley. "Si una persona no tiene antecedentes y cometió un delito que no conlleva prisión efectiva, no puedo hacer más de lo que permite la ley".