El escándalo, cuyo costo político aún está por verse, copó el debate en redes sociales durante este fin de semana y las menciones negativas hacia el presidente mostraron un considerable aumento.
La consultora de Hugo Haime y Asociados determinó que, en noviembre, el presidente tuvo un apoyo del 44% y un rechazo del 52%. Si bien las cifras están lejos de ser las esperadas, se cree que la desaceleración de la inflación ayudó a contener la desaprobación.
El mandatario decidió enfrentarse a las universidades públicas, una de las instituciones más creíbles de la sociedad argentina, y esto impulsó su debilitamiento público, pese a la baja de la inflación y la estabilidad en los mercados cambiarios.
Según una encuesta, más de la mitad de los ciudadanos consultados aseguraron tener mayores problemas económicos desde la asunción de la actual gestión. Sin embargo, el un 50% mantiene imagen positiva del gobierno nacional.
El presidente posteó en sus redes sociales una foto editada, en donde luce una camiseta con la frase “Yo no paro” y, en letra más pequeña, la firma de “Coherencia por favor”. De esta manera, rechazó la huelga de 24 horas convocada por la CGT para este jueves.
