Son cuatro personas entre las que se encuentra un antiguo diputado y miembro de la Liga Nacional para la Democracia de la destituida Aung San Suu Kyi y un activista pro democracia. Se los acusa de llevar adelante actividades terroristas.
Raghad Hussein, la hija mayor del dictador iraquí, publicó el mensaje póstumo de su padre antes de ser ejecutado: «Oh, pueblo honorable, le confío mi alma a usted y al Señor misericordioso, que no defrauda al creyente honesto… Alá es grande». «Espero, queridos iraquíes, que nuestra visión de un Iraq más seguro y estable se expanda».
