El hombre, de 29 años, se había trepado a las letras BA, las cuales tienen forma de arbustos y están ubicadas frente al Obelisco. Sin embargo, cayó desde unos seis metros y medio y falleció a causa de los golpes sufridos.
El rosarino, de 83 años, fue operado en Buenos Aires y lo indujeron a un coma. Aparte de ser un referente en la hinchada argentina y canalla, Tula también es un apasionado del peronismo: fue el mismo Perón quien, en 1971, le regaló un bombo, un instrumento del cual no se separaría nunca más.
La víctima recibió un disparo en la nuca en medio de una pelea entre dos facciones de la barra del «Ciruja».
El joven había sufrido la herida de bala en el tórax ayer, en un enfrentamiento ocurrido en inmediaciones del estadio Municipal de Luján mientras se disputaba el clásico de su equipo, que debió suspenderse por estos incidentes.
El motivo de la sanción es la agresión que sufrió un hincha de Gremio en su visita al Gigante de Arroyito durante el debut en la presente Copa Libertadores.
